Hace ya algunas semanas comentábamos que vivíamos en mundo lleno de estímulos y problemas capaces que generar estrés al más pintado. Nada más y nada menos que el 96% de las personas aseguran que han sufrido estrés en el último año y un 42% expresa que lo sufre de manera recurrente. Y, en ese blog, os prometíamos que abordaríamos de nuevo este hecho para daros ideas y soluciones al estrés que puede que estéis viviendo. Así que… allá vamos, y esta vez, sin dilación, no sea que me pase como en el blog de febrero…
La primera técnica que recomiendan los médicos es practicar ejercicio físico, ¡el que quieras y te guste! ¿A qué te suena esta idea? Y es que, estar en forma física, tiene grandes efectos y muy positivos sobre el control y la prevención del estrés. Habrá algunos que necesitemos sudar y “desfogarnos”, con lo que ejercicios como correr, el spinning o actividades más aeróbicas son las más adecuadas para nosotros; por otro lado, a otras personas les irán mejor deportes con menos “energía”, como el yoga, pilates, taichí… Ya ves que, en nuestra redes sociales, es fácil ver que somos unos fanáticos del yoga. Lo importante es que encuentres uno que te guste, sino, por muy beneficioso que sea, no lo practicarás.
En segundo lugar, la dieta. Debe ser adecuada, equilibrada, sana… recuerda la importancia de los productos frescos y de temporada y, si son de kilómetro cero, mejor que mejor. Una dieta correcta desarrolla el sistema inmunológico y nos aporta los nutrientes clave para que nuestro organismo funcione al 100%. En #Greenvita nos volcamos para que la tengas en nuestros restaurantes pero también para que la puedas aplicar en casa; por eso, te descubrimos en su momento productos como el kale o la quinoa, que ya son un clásico, ahora, en muchas casas.
La tercera herramienta que te queremos presentar hoy es la desensibilización sistemática, unas palabrejas que pueden asustar, pero que nos permiten controlar los niveles de tensión en diferentes partes del cuerpo de manera extraordinaria. ¿Cómo la aplicamos? Pues con la relajación progresiva de Jacobson, que trata de un proceso de contracción-relajación en todas las partes del cuerpo. Así, por ejemplo, se empieza apretando músculos concretos durante unos segundos (como pueden ser los de la mano o el brazo), para soltarnos al cabo de un instante, repitiendo el proceso con todas las extremidades, la espalda o el cuello. Te animamos a buscar información sobre ella y aplicarla, ¡verás los grandes beneficios que te aporta en tu día a día!
Y, aunque dije que no me volvería a pasar… ¡me ha pasado! Me he vuelto a quedar sin espacio en este blog mensual, así que… la técnica de inoculación del estrés, el control de la respiración y la relajación mental, la meditación o el autocontrol… deberemos dejarlos para otro día.
Hasta entonces, ya sabes, desde #Greenvita te recordamos nuestro lema: ¡como bien, vive bien!