Vivimos en un mundo lleno de estímulos visuales y sonoros. Constantemente, en nuestra carrera de fondo, nos rodean anuncios, tonos de móvil, llamadas de teléfono, conflictos, gritos, situaciones difíciles… Si, además, le añadimos al día a día la situación rarísima y caótica que ha traído el maldito Coronavirus, el cóctel no puede ser más explosivo. No resulta nada complicado entender que, en nuestro país, como explica el Consejo General de Psicología, el 96% de los españoles y españolas han sufrido algún episodio de estrés durante el último año. De este porcentaje, nada más y nada menos que, el 42%, sufren estrés de manera recurrente, datos muy preocupantes y que asustan, ¿verdad? ¿Te sientes incluido en ese 96%?
Ya sabes que, en #Greenvita, somos amantes de la buena cocina, de la comida saludable ¡y de la vida sana! Y eso exige tener el stress a ralla. Por eso, siempre que podemos, dedicamos newsletters, blogs o posts en nuestras redes sociales a tratar este tema tan delicado e importante en nuestra vida porque, recuerda que, el maldito estrés, se puede manifestar física, emocional, cognitiva o conductualmente, y que es necesario controlarlo si no queremos, en primer lugar, vivir una vida agobiante pero, más aún, si no queremos que sea el detonante de problemas más graves como el estrés crónico, los infartos de miocardio, los ictus o el debilitamiento del sistema inmunológico, entre otras patologías. Así que, para que este indeseable amigo no domine nuestra vida, vamos a seguir algunas pautas para eliminarlo correctamente. Hoy, en este blog, algunas técnicas para lidiar con él y, para ello, nada más y nada menos que ¡consejos de los mejores doctores y especialistas en la materia!
Ahora que lo veo… ya me ha pasado como siempre, me enrollo, me enrollo, y ¡no me da tiempo de nada! ¡Me comprometo a no hacer lo mismo la próxima vez! Bueno, sí… los consejos: ejercicio, dieta equilibrada, desensibilización sistémica, relajación, meditación y autocontrol. ¿Fácil verdad? Como, seguramente te has quedado con ganas de más… en próximos blogs profundizo en ellas… ¡Prometido!